domingo, 28 de noviembre de 2010



Nada mejor que todo hubiese ido bonito, nada mejor que las sonrisas, nada mejor que tener a alguien, nada más y nada mejor. Nada mejor que el escuchar, nada mejor que dibujar, nada mejor que disculparse.
Nada mejor que todo hubiese ido bonito desde el principio de los escritos, hasta el final del infinito, nada mejor que las sonrisas de los necios ante las burlas de los sabios que a veces miran con desprecio...
Nada mejor que tú seas grande y yo pequeña y luego estemos jugando a lo mismo, y en verdad no solo en sueños, y nada más y nada mejor que preguntarle al señor odio si en el fondo de su ser reside el amor.
Nada mejor que tener a alguien a quien llamar, para charlar, para reír, para abrazar, para llorar.
Nada mejor que tener a alguien de quien uno pueda fiarse y hasta en eso y muy de cerca hay que fiarse.
Y si cerrara los ojos e imaginara algo mejor, tal vez llorase al abrirlos, porque hay que ver cuánto dolor...


A trote entre aquí, allí y más allá. Dentro de poco vuelta a casa, cuando llegue querré irme de nuevo y así sucesivamente, delirios de una viajera que odia el avión pero que no podría vivir sin él.

Besos y abrazos fríos y pasados por agua.

1 comentario:

  1. Nada mejor que tu esplendorosa sonrisa de la cual ya me declaro adicto. Besos mi linda Marìa.
    Salud-os desde mi rostro sin dientes y muelas.

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